Una jornada de solidaridad y deporte en Villahierro (Información ofrecida hoy en La Crónica)

César F. Buitrón / León

No es la primera vez, y seguro que no va a ser la última, que el deporte de mayor o menor nivel se convierte en la mejor manera de abstraerse y pasar un buen rato para los internos en el centro penitenciario de Villahierro, en Mansilla de las Mulas. Si en otras ocasiones han sido los deportistas y clubes de elite de la provincia los que han acudido a charlar o disputar un partido con los reclusos, ayer fue un equipo de La Virgen del Camino que acaba de ascender a Segunda División Nacional, el Carflor, el que tomaba parte dentro de uno de los actos más esperados de la Semana Cultural de Verano que estos días se celebra en el centro de Villahierro.

Los de La Virgen del Camino disputaron un partido contra la selección del Centro Penitenciario, un equipo compuesto por internos de nueve nacionalidades distintas que lleva entrenando todo este año, y que tiene como objetivo seguir los pasos del equipo que ya hay de baloncesto y solicitar su entrada en la Liga Provincial. Un objetivo a corto plazo que por lo que pudo verse ayer en el partido que disputaron los internos, podrían hacer perfectamente y serviría para dar un paso más en el trabajo que se hace desde Villahierro con su política de acercamiento y expansión del deporte y, en este caso, de una modalidad tan arraigada en la provincia leonesa como es el balonmano gracias al tirón del Ademar, que también ha sido clave para la ‘fiebre’ de balonmano que hay en el Centro Penitenciario ya que fueron muchos los reclusos que quedaron prendados de este deporte tras la visita al Centro del equipo leonés el pasado mes de enero, con la Copa Asobal recién conquistada, tal y como reconocían ayer los educadores de la cárcel que aprovechaban el partido de ayer para solicitar a la directiva que salga de las elecciones que siga con sus visitas a Villahierro.

El resultado final fue de 34-23 a favor del equipo de La Virgen, pero que demuestra la calidad de los jugadores de Villahierro. Pese a ello, lo importante, más que el marcador, fue la jornada deportiva que se vivió como una auténtica fiesta en el Centro Penitenciario, donde 300 internos apoyaron ruidosamente a su equipo en las gradas y el equipo dirigido por Boni Alvarez, trató de devolverles con su juego y entrega, el caluroso apoyo recibido. Y es que el de ayer era un día más dentro de los muros de esta prisión, pero vivido porestos internos conemotividad, ilusión y aires de libertad.